El Sombrero Cordobés o Español

La historia del flamenco no se concibe sin esta pieza esencial ya que muchos cantaores -los más antiguos y tradicionales- han empleado el sombrero Cordobés o Andaluz en sus actuaciones y representaciones. Pepe Marchena, Pepe Pinto, Manolo Caracol, Antonio Mairena o Junito Valderrama veían en él una representación de lo más jondo y tradicional de la Andalucía flamenca.

Las ferias, romerías y fiestas del sur de España también son un constante desfile de este tipo de accesorio que se ha constituido como parte esencial de la indumentaria tradicional andaluza.

Tradicionalmente es el hombre el que corona su traje con él mientras la mujer opta por la peineta o el clavel. Sin embargo, con la llegada de la modernidad y la igualdad de sexos no es raro ver como ellas también lo emplean como complemento perfecto de los trajes de flamenca.

Orígenes:

Posiblemente Córdoba fue la provincia andaluza donde se originó este tipo de sombrero, de donde vendría el nombre de esta prenda. Hay gente que opina que el origen surgió en los campos de Andalucía, por parte de los jornaleros, que demandaban un sombrero rígido y donde no penetrara el agua en los días de lluvia.

No fue hasta el siglo XIX y principios del siglo XX cuando vuelve popular y generalizado. El pintor Julio Romero de Torres fue uno de los propulsores de su uso, al ser un persojane muy popular, fue el artífice de convertir esta prenda en algo usado por personajes de aquellos años, y por consecuecia el sombrero cordobés tomó la importancia con la que ha llegado a nuestros días.

Modelos y modas:

Existen dos tipos: los rectangulares y los cónicos. No hay medidas concretas que regulen su tamaño, de hecho las hormas y el ala es cambiante con los tiempos, aunque por lo general la altura de la copa puede variar desde 10 a 12 cm., mientras que el ala ronda los los 8 a 12 cm. El color más típico es el negro, aunque han surgido muchas variantes que no ponen límite al color que debiera tener.

Una de las variantes es el sombrero sevillano, de características prácticamente iguales, aunque cambia la denomicación de su origen, en este caso Sevilla. Se trata de un sombrero realizado en fieltro de lana o pelo de conejo y se luce sobre todo con el traje campero para montar a caballo en las feria de Abril de Sevilla.

Hubo una época, cuando la mujer comenzó a utilizar este tipo de sombrero, en la que los hombres lo usaban con copas más altas para diferenciarlos de los del género femenino, aunque en la actualidad se considera un artículo unisex y las tiendas hípicas o tiendas de equitación lo ponen a la venta con el mismo diseño para hombre y para mujer.